¡Cómo me pica la nariz!… Abordando la alergia desde el mostrador de la farmacia

Con la primavera llegan las alergias a más del 20% de la población española*. A todos ellos les dificulta disfrutar del buen tiempo, las subidas de temperatura, el aperitivo en las terrazas o los paseos por el campo.

Una alergia es una reacción del sistema inmune, por lo tanto, una reacción de defensa exagerada hacia un estímulo/sustancia (alérgeno en este caso), que no genera esta reacción en la mayoría de las personas, siendo generalmente inocuas.

La sintomatología incluye: lagrimeo, picor de ojos, estornudos, enrojecimiento, dificultad respiratoria, síntomas digestivos, shock anafiláctico, problemas cardíacos y de disminución de la PA y asma por alergia.

Los principales alérgenos, sustancias capaces de desencadenar una alergia en el paciente, son:

• El polen: gramíneas, cupresáceas, olivo, arizónicas… Sobre todo, en la primavera o época concreta de polinización.
• Hongos ambientales como el aspergillus.
• Ácaros del polvo.
• Epitelios de animales: gato, perro, caballo…
• Determinados alimentos: leche, huevo, marisco, trigo, nuez, cacahuete, chocolate o la soja.
• Picaduras de determinados insectos

La mayor parte de las personas que padecen alergia acuden a la farmacia, ya sea para buscar su tratamiento recetado o para solicitar consejo que le permita aliviar los síntomas. Ante esta situación, el farmacéutico tiene un papel fundamental en la mejora de la calidad de vida del paciente y de la adherencia a su tratamiento.

El tratamiento de la alergia se engloba en tres formas de actuación: el de rescate o de alivio de los síntomas, el preventivo o antiinflamatorio continuo, y el etiológico o de la causa, que puede ser de evitación de alergenos y vacunación.

Los productos, sin prescripción médica, que podemos aconsejar desde la farmacia son:

• Agua de mar para mantener la nariz limpia.
• Antihistamínicos para aliviar los síntomas principales de picor o cansancio.
• Colirios o vasoconstrictores para aliviar el enrojecimiento y picor ocular. No se debe abusar de ellos, ya que nuestro cuerpo se puede habituar.
• Espráis nasales descongestivos. Se recomienda utilizarlos el menor tiempo posible y no más de 3 veces al día.

Como hemos dicho, es importante finalizar la venta con consejo farmacéutico, de esta manera, aportaremos valor añadido a nuestros pacientes, fidelizándoles y diferenciándonos.

Consejos sanitarios para el paciente con alergia:

• En pacientes con alergias conocidas hay que evitar, en la medida de lo posible, la exposición al alergeno.
• En el caso de alergenos presentes en el aire (polen, contaminación, ácaros…) lavar las zonas de contacto como ojos o nariz con suero monodosis, o productos de lavado adecuados.
• Usar gafas de sol para evitar que los ojos entren en contacto con partículas como el polen.
• Usar espráis higienizantes anti-ácaros para los espacios, tipo habitación, en los que vaya a pasar muchas horas el paciente con alergias.
• Mantener las ventanas de casa cerradas, sobre todo por la noche, así como no secar la ropa en la calle.
• Aumentar la higiene, especialmente en las manos.
• Evitar el tabaco, ya que el tabaco agravará los síntomas.

Como último apunte, quiero invitaros a incluir “lineal estacional”, un espacio señalizado y visible en nuestra farmacia, que vayamos adaptando a la estación en curso. Gracias a esto, nuestro paciente siempre tendrá un espacio de referencia para sus necesidades de salud propias de la temporada, en este caso la primavera, esto potenciará la venta, facilitará el consejo del equipo y mantendremos la farmacia actualizada y preparada para ofrecer a nuestro paciente-cliente lo que necesita, cuando lo necesita y de la manera que lo necesita.

*Datos de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica.

Redactado por el Departamento de Formación MEDIFORMPLUS.

Fecha de la última modificación: 31/03/2023