Terapia CAR-T en primera persona: hablan los pacientes

13/12/2021

Zaida Rodríguez, estudiante de enfermería, no le resultó extraño su diagnóstico de linfoma, incluso lo llegó a sospechar antes de que se lo confirmaran. En cambio, para Silvia García, una joven madre ajena al mundo sanitario, esta enfermedad hematológica no le sonaba de nada ni la relacionaba con el cáncer. Lo que ninguna de las dos sabía en el momento de su diagnóstico es que acabarían recibiendo una inmunoterapia celular de vanguardia que consiste en utilizar sus propias células. Probablemente, sus médicos les explicaron con palabras más o menos parecidas que los linfocitos T del paciente se extraen para modificarlos genéticamente en un laboratorio donde se les añade un receptor de antígeno quimérico (CAR, en inglés). Casi seguro que recurrieron a algún símil bélico al exponer cómo las recién armadas células CAR-T se introducen en el enfermo para que reconozcan y destruyan a las células malignas. Por algo la terapia CAR-T es un arma más de la que disponen los hematólogos para luchar contra ciertas enfermedades y, al decir de estos especialistas, han supuesto un cambio de paradigma en algunos tipos de leucemia y de linfoma. Así ha ocurrido en el tipo de linfoma no Hodgkin que tenían Silvia y Zaida, y del que ambas hablan hoy en pasado.

 

Fuente: Diario Médico

Fecha de la última modificación13/12/2021