5 Consejos para el cambio en la farmacia

Escrito por: CARMEN FERNANDEZ LORENZO
22/03/2018

El cambio es una constante en nuestras vidas. Si no lo crees, presta atención durante varias semanas a un parque por el que pases de manera frecuente, podrás ver cómo la naturaleza va creciendo y cambiando de manera constante.  Y este cambio natural del que te hablo también está presente en la farmacia.

El día a día en la oficina de farmacia nos obliga a realizar muchos cambios y debemos estar preparados para adaptarnos a estos nuevos retos que se nos presentan en el menor tiempo posible. El centro de estos nuevos retos será el paciente, y por ello, debemos buscar ser farmacias de consejo y asistenciales, interviniendo de manera activa en cada proceso por los que pasa el paciente que entra a la farmacia. Esto, a su vez, implica el dejar de ser farmacias dispensadoras que únicamente se limitan a dispensar el medicamento que solicita el paciente sin apenas interactuar con él.

Para echarte una mano con la adaptación a los cambios en tu farmacia, especialmente con los relacionados a la atención farmacéutica en el mostrador, sigue los 5 consejos que te doy a continuación.

1. Acepta y apuesta por el cambio

Acepta tus circunstancias actuales, dónde trabajas, tus funciones, tus compañeros, tus jefes, tus clientes. Acepta que no puedes seguir trabajando de forma pasiva sin implicarte en la dispensación, sólo dando la caja de aquello que te pidieron, ya sea un medicamento o un producto de parafarmacia.

Implicarse en cada proceso del paciente es un cambio muy importante respecto a lo que se ha venido haciendo hasta ahora en muchas farmacias. Pero es un paso que debes dar para mejorar la atención a tus pacientes y su satisfacción y confianza con la farmacia. No luches contra este cambio, ir contracorriente no te aportará nada positivo ni a ti ni a la farmacia, ya que hará que te sientas incómodo y presionado.

La aceptación es un aspecto importante en el cambio. Acepta el cambio y agradécelo. Y es que aceptar no es resignarse a saber que las cosas son así sino que es un primer paso fundamental para poder para poder iniciar el proceso de cambio.

2. Aprovecha tus potenciales

Es muy importante que tengas claro cuáles son tus potenciales y las posibilidades que estos te ofrecen. Aprovecha todo lo que esté en tus manos hacer. Es decir, aprovecha todo aquello sobre lo que tienes capacidad de influencia dentro de la farmacia y te es posible llevar a cabo por ti mismo.

Son muchos los usuarios que entran cada día a la farmacia, en la mayoría de casos porque tienen un problema o enfermedad, y aparte de un medicamento o un producto de parafarmacia, necesitan el consejo de un profesional de la salud como lo eres tú. Ante cada uno de ellos pregúntate: ¿Cómo puedo ayudar personalmente a este paciente? ¿Tengo soluciones y diferentes opciones para poder ayudarle?

Cuando aprovechamos todo nuestro potencial y conocimientos para ayudar a los demás es cuando nuestro trabajo adquiere otro sentido. Y es que no hay dinero que pueda pagar el «gracias por tu consejo me has ayudado a…». Para poder aprovechar al máximo tu potencial debes saber identificar tus oportunidades para adquirir una sensación de control que te permita aprovecharlas al máximo dando el mejor consejo al paciente que se encuentra al otro lado del mostrador.

3. Considérate capaz de cambiar

Aunque el cambio es un proceso natural, cuando llega nos crea inseguridades que en realidad sólo son el miedo a lo desconocido, ante algo que nunca habíamos hecho antes. Nos pasa a todos por igual, es el miedo a salir de nuestra «zona de confort», y nos sucede tanto en el trabajo como en nuestra vida cotidiana.

El cambio en la oficina de farmacia empieza en ti y en todos y cada uno de tus compañeros de equipo. Para que el cambio repercuta positivamente en la farmacia, cada uno de vosotros deberéis poneros en marcha hacia este cambio de manera individual.

Ante cualquier cambio que se presente en tu día a adía en la farmacia, tienes el reto de asumir tu responsabilidad en este cambio. De esta manera serás consciente de todo lo que puedes aprender y mejorar.

4. Marca el objetivo a cambiar

El principal objetivo que tiene la oficina de farmacia, es pasar de la dispensación automatizada siguiendo los pasos de coger recetas, cortar precintos, y dispensar los medicamentos prescritos sin apenas hablar, a una dispensación activa en la que la interacción con el cliente sea la pieza más importante.

Un primer paso que te puede ayudar es comentar al paciente las contraindicaciones, interacciones o efectos secundarios que tiene la medicación que recoge. Te será útil como una primera toma de contacto y a él le transmitirás confianza para poder consultarte otras dudas o consultas sobre su salud que pueda tener.

5. Observa lo que debes cambiar

Antes de ponerte en marcha hacia el cambio debes tener muy claro qué es lo que debes cambiar. Para ello, tómate unos días para observarte a ti y al resto de los miembros del equipo en los diferentes momentos de la dispensación. Te doy un listado de aspectos a observar:

– Si miras a la cara del cliente

– Cómo es tú saludo o recibimiento

– Palabras que utilizas habitualmente

– Preguntas que realizas durante la dispensación

– Consejo: si lo das sin que te lo pidan

Una vez detectados qué aspectos debes cambiar, deberás ponerte manos a la obra. Para ello planifica el proceso de cambio, y a lo largo de este proceso, ve observando cómo te sientes al realizar los diferentes pasos hasta lograr que el cambio se convierta en un hábito.

Carmen Fernández

Farmacéutica, fundadora y directora de la empresa de Coach Farmacia.

Fecha de la última modificación28/03/2019

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