¿Cómo los titulares de farmacia son capaces de motivar a su equipo?

Vamos a comenzar realizando una reflexión acerca de una de las ideas que mi actual “jefa” tiene en una tarjeta de cartulina, con una famosa cita,  junto al ordenador de recepción de pedidos.

Y ahora voy a formular la pregunta: ¿Cómo el titular es capaz de motivar a su equipo?

En este post voy a numerar una serie de recomendaciones para que el titular despierte la capacidad de inyectarle energía a su equipo.

Para empezar, el equipo a nivel individual tiene que entender que la automotivación es la base. Nos gusta la farmacia comunitaria y aunque la monotonía del día a día nos pese física y mentalmente, no debemos olvidar el papel tan importante que ejercemos como autoridad sanitaria, ya sea recomendando una simeticona en un problema de gases como haciendo inventario a final de año.

¿Qué creéis que haría vuestro equipo si estuviera en vuestro lugar como titulares?

Ponerse en el lugar del técnico o del titular nos hace conectar como personas. Es fundamental entender que tus técnicos o auxiliares no son sólo dependientes, invierten tiempo, ánimo, e ilusión en tu farmacia.

De la misma manera que el titular ha sacrificado mucho por soñar con su farmacia ideal. Todo esto mas allá de nóminas, facturas, horas y días libres, no pretendo idealizar la farmacia al extremo.

Cómo voy a empatizar si no tengo un mínimo de comunicación con mi equipo, ya sea en una farmacia de 3 ó de 15 empleados.

Entiendo que no todos los titulares sois “Miliki el payaso ni llegáis al extremo de Risto Mejide”, ni tenéis todo el día libre. Establecer un vínculo ayuda al titular a valorar situaciones como, un “mal día” y diferenciarlo de una mala conducta en el trabajo diario.

En cuanto a la organización, “una buena estructura del equipo nos asegura en caso de que la tierra tiemble”. Todos trabajamos en equipo y tenemos unas tareas definidas.

Es gratificante pensar que el titular te confiere la organización del área de medicina natural por ejemplo y hacerte sentir valorado, corrigiendo errores según tu criterio e invirtiendo en tu formación en el área.

Ahora es cuando planteo una última pregunta:

¿Trabajador contento = trabajador eficiente?

La satisfacción por un trabajo bien hecho no se mantiene tras una jornada frenética de guardia en “Semana Santa” en una farmacia de Sevilla o el esfuerzo mental para realizar una venta cruzada en una farmacia de un pequeño pueblo de costumbres, sin el papel del titular que, por ejemplo, ha incentivado a su equipo con una cena en el restaurante de al lado por unos días en los que el equipo se ha empleado a fondo y así bajar tensiones.

¿Qué necesitamos entonces para motivar a nuestro equipo?

1. Automotivación: “La cara es el espejo del alma”, tu farmacia tiene que reflejar lo mejor de ti.
2. Empatía: Trabaja ponerte en el lugar de tu trabajador y él lo hará por ti, tiene que compartir ese sentimiento de dirigir una farmacia aunque no te ayude a pagar la letra del banco.
3. Comunicación: Averigua los intereses de tus trabajadores y solápalos con lo que esperas de ellos en tu equipo. Las reuniones periódicas pueden romper el hielo y descubrir que tu auxiliar sugiere un cambio de turno tras 10 años.
4. Motivación individualizada: No vas a sacarte el grado en psicología, pero este factor te ayudará a mejorar posibles incentivos o cambios en el organigrama si conoces sus inquietudes y necesidades alrededor del ambiente del trabajo (tampoco seas un cotilla).
5. Organizar grupo de trabajo: Las tareas definidas convierten tu equipo en “las extremidades de tu farmacia”, plantea turnos y campañas sanitarias acorde a la opinión del responsable de área.

Fuera de mi punto de vista existen multitud de cursos orientados a la “Gestión por Unidad de Negocio” donde plantean los incentivos como opción de motivación entre otros métodos.

Conoce tu farmacia y convierte tu equipo en un equipo de éxito.

David Sánchez Martín

Técnico en Farmacia en Farmacia Cruz de La Carolina

Fecha de la última modificación: 10/01/2019