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Dermofarmacia: cómo invertir poco en ella y sacarle el máximo beneficio
Escrito por: Redacción Club de la Farmacia
30/07/2015
¿Has decidido lanzarte con la dermo? ¿No dispones de mucho presupuesto? Lo importante es empezar, poco a poco irás creciendo…
¿Cómo podemos empezar sin demasiada inversión?
Elegiremos las familias de mayor demanda por parte de nuestros clientes y poco a poco iremos incorporando familias complementarias y que atraigan a consumidores potenciales que hay en nuestro entorno. Debemos recordar que una de nuestras misiones en la farmacia es educar al cliente en rutinas que mejoren su salud, en las cuales están incluidas los hábitos de cuidado de la piel y cuero cabelludo.
Para ello, podemos realizar una pequeña encuesta a nuestros clientes que nos proporcione la información necesaria para elegir las familias a implantar. En cuanto a nuestro entorno, no está de más hacer un análisis de competencia (otras farmacias, perfumerías, herboristerías, supermercados…), de servicios que tengamos alrededor que puedan ser de interés (gimnasios, guarderías, clínicas privadas…). Con toda la información recopilada llegaremos a la conclusión de las necesidades reales y de las que se nos pueden presentar, de carencias en nuestra competencia que podemos ofrecer y de clientes potenciales a los que podemos atraer en un futuro.
Una vez tengamos claras las familias podemos elegir el surtido y las marcas, para empezar no más de tres alternativas con diferencias competitivas entre ellas que cumplan con las características que nuestros clientes nos demandan. Por ejemplo: si hablamos de hidratación facial las diferencias competitivas podrían ser: que contenga factor de protección, color, de alta gama, para piel sensible, ecológica, el precio… Estas características nos posicionarán muy bien cada una de las alternativas y en consecuencia nos será mucho más fácil salir de nuestra zona de confort cuando las recomendemos.
Pasamos a la parte más importante: sacar el máximo beneficio, para ello debe haber venta y rotación de producto. Como dijimos en el anterior post no hay nada menos rentable que tener el producto expuesto sin rotación y en la situación en la que nos encontramos no nos podemos permitir este lujo. Por este motivo remarcamos la importancia de la formación que nos ayudará en el posicionamiento, la importancia de los protocolos de venta que nos darán seguridad y dejamos en el aire el PLAN ESTRATÉGICO, pues bien, vamos a ello…
Para vender el producto, no solo debemos conocerlo también hay que dinamizarlo, esto lo conseguiremos gracias a un plan estratégico, el cual estableceremos con la ayuda de nuestro equipo. El PLAN ESTRATÉGICO consta de unas campañas a trabajar a lo largo del año según la estacionalidad (si la tienen) de las familias que hemos priorizado.
Un producto sufre estacionalidad cuando su demanda y en consecuencia su pico de ventas, se centra en una o varias épocas concretas y definidas del año. Por ejemplo: sabemos que caída capilar sucede en primavera y otoño.
Por tanto realizaremos un CALENDARIO ANUAL con las campañas a trabajar teniendo en cuenta la estacionalidad. En la planificación de una campaña deberemos tener en cuenta:
– Objetivos de grupo e individuales de venta y en consecuencia, realizaremos las compras para no excedernos ni quedarnos cortos de stock. Tan malo es tener demasiado stock como roturas de stock, ambos afectan al beneficio y a la rentabilidad de una campaña.
– Elementos de apoyo que podemos realizar nosotros mismos, pedir colaboración a los laboratorios implicados o encargar a una empresa externa según nuestro presupuesto. Por ejemplo: escaparates, displays, expositores, charlas/talleres/formaciones para el consumidor, folletos, carteles….Y sobre todo, imaginación al poder!!
– Protocolos de venta a utilizar
– Promociones: descuentos, regalos… Estas pueden correr a nuestro cargo, para lo cual es importante estudiar previamente hasta donde podemos llegar, o podemos pedir colaboración a nuestros laboratorios proveedores.
– Gestión de las góndolas/lineales y mostrador.
Y por último, una reflexión… Como dijimos, vivimos en una sociedad “sedienta” de información, en constante contacto con redes sociales y blogs ¿Por qué no lanzarnos? La atracción de clientes potenciales será mucho más fácil y, por supuesto, el impacto de todas las campañas y promociones que realicemos será mucho mayor si van acompañadas de publicaciones en redes sociales.
Os animo a empezar, ¡querer es poder!
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