Farmacia Villar: Una farmacia museo ejemplo de retail marketing emocional

Escrito por: Raquel Arbizu
29/07/2019

La Farmacia Villar de A Coruña cuenta con 192 años de historia vinculada a la familia Villar, la Calle Real y la ciudad de A Coruña. Para continuar fieles a la tradición familiar y a la esencia de “botica” se han reinventado y trasladado de local. Este traslado, supone un magnífico ejemplo de retail marketing emocional.

Solo medio metro de distancia separa la antigua de la nueva Farmacia Villar. Esa pequeña distancia, ha supuesto un ímprobo trabajo e implicación del actual titular, de su equipo y de todos los profesionales que hemos trabajado en este proyecto. El objetivo, no perder ni un ápice de la esencia y tradición familiar acumulada en estos 192 años de historia, ganando comodidad, accesibilidad y mejora del espacio.

 

Mejora de la atención al paciente

La antigua farmacia Villar estaba situada en el nº80 de la Calle Real desde el año 1827. Seis generaciones de la familia han estado al frente de la botica. Durante todo este tiempo, han custodiado con esmero utensilios, muebles y objetos de la Farmacopea y la historia familiar.

Ricardo Villar, actual titular, no quería renunciar a la historia familiar y la tradición. Pero necesitaba mejorar la accesibilidad de los pacientes y adaptar el espacio a las exigencias de la farmacia actual. El traslado se propia al ponerse a la venta el local de al lado, ocupado durante muchos años por Bazar Pepe, otro negocio histórico de A Coruña.

 

Aunar pasado y futuro

La nueva farmacia tenía que cumplir una larga serie de requisitos:

  • Mantener el espíritu y esencia de la antigua farmacia, y crear un espacio cómodo y atractivo que permitiese dar una mejor atención y servicio al paciente.
  • Se debía dotar a la farmacia de una zona adecuada para la atención al paciente, zona de trabajo y rebotica, almacenamiento y laboratorio. Farmacia Villar siempre ha formulado y se apostaba fuerte por continuar la tradición familiar.
  • Ofrecer soluciones personalizadas a las necesidades de cada paciente, apostando por la prevención y el cuidado, para lograr el bienestar físico y emocional, es la esencia del concepto de farmacia.
  • El nuevo espacio permitiría contar con zona de exposición, algo que no existía en la antigua farmacia. Por ello, se trabajó muy bien la definición del concepto de farmacia y de las categorías que se iban a trabajar. También, definimos el espacio que iban a ocupar cada una de ellas, y cómo se iban a exponer en el lineal, en función de la estrategia definida.
  • Además, fitoterapia, aromaterapia y remedios naturales, dermofarmacia y nuevas categorías como veterinaria, son la apuesta de esta farmacia.

 

Retail marketing emocional

A partir de la definición del tipo de farmacia que se quería ser, se trabajó todo el resto. Imagen, funcionalidad, recuperación de mobiliario y enseres históricos… No ha sido una tarea fácil. Toda la identidad corporativa y visual también debía ser acorde al concepto de farmacia definido.

Para darle forma, se contó la decoradora Belén Sueiro que, junto con todo el resto de profesionales que hemos trabajado en el proyecto, han dado forma al sueño de Ricardo y su esposa María.

Materiales, colores, objetos y estilo se han mimado al máximo para trasmitir al paciente toda la carga emocional y sentimental, de los 192 años de historia. Pero todo ello, con un aire renovado y actual, que lo hace atractivo a todos los públicos.

 

Experiencia de cliente

Se han conservado los escaparates característicos del antiguo Bazar Pepe, una auténtica joya del pasado. El largo pasillo formado por los escaparates, se ha convertido en una cómoda rampa de acceso a la farmacia, que destaca por los baldosines antiguos con el nombre de la farmacia y sus colores corporativos.

Gran parte de estos escaparates, se han convertido en un museo de la historia de la Farmacopea. Se ha aprovechado, lo que podría ser considerado como una hándicap o desventaja, convirtiéndolo en enseña y oportunidad competitiva.

Farmacia Villar es única. En eso radica su diferenciación y eso es lo que se traslada al paciente y la ciudadanía en el nuevo local. Se convierte una farmacia tradicional, en una “farmacia museo” que la gente visita por placer. De este modo, se ha hecho accesible a un público mucho mayor: gente joven, familias con niños y se permite un cómodo acceso a todos los clientes.

Se ha conseguido que ir a la farmacia cobre un nuevo significado y adquiera un valor por sí mismo. Los pacientes entren con curiosidad. Están abiertos a ver lo que se expone en los lineales, preguntan por los productos expuestos. No van directos al mostrador sin más. Se paran en los escaparates. Observan y preguntan. Se ha conseguido convertir en una experiencia única, la visita a la farmacia.

 

Raquel Arbizu Olveira,

Experta en comunicación y marketing aplicado a la farmacia y gerente de FarmaFlow.

Fecha de la última modificación01/08/2019

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