Cómo liderar y motivar al equipo en tiempos de COVID-19

Escrito por: Cristina Casas
06/05/2021

Es muy fácil liderar cuando las cosas van bien. En tiempos de prosperidad o estabilidad. O cuando los equipos son autónomos, proactivos y tienen una gran implicación por el proyecto.

Pero el contexto COVID-19, es incierto y cambiante, y pone en jaque las habilidades que se suponen a un buen líder y la motivación del equipo, añadiendo una responsabilidad mayor sobre todos en cuanto al rumbo de la empresa. Más cuando el impacto económico es real y extendido en muchos sectores y organizaciones.

De hecho, son muchas las farmacias que pasan por un momento de replanteamiento, adaptación y aceleración de cambios. Por lo que es sumamente importante tomarse un tiempo para analizar si la estrategia y posicionamiento son correctos, y ver qué otros caminos podemos tomar para flexibilizar, reforzar o reorientar la farmacia. Y en ese camino, el titular no debe hacerlo solo, debe ayudarse de su equipo y construir el futuro juntos.

Del caos a la reorganización

Cambios horarios, reorganización de tareas y establecimiento de nuevas prioridades son algunas de las fases por las que ya han pasado estos meses las oficinas de farmacia. Pero repasemos algunos de los principios fundamentales que ayudan a liderar hacia transiciones efectivas en momentos de cambio:[1]

 

Liderar con inteligencia emocional

Desde marzo, hemos vivido una situación inédita que ha hecho aflorar en nosotros desde miedo, desbordamiento, enfado, ansiedad, frustración, inseguridad o tristeza[1]. Y es normal. Este contexto es nuevo para todos. Su afectación a nivel personal y profesional es real y distinta para cada persona. En la farmacia, con equipos pequeños que trabajan mano a mano, las relaciones personales se tensan y pueden pasar por momentos complicados en cuanto a la motivación y el desempeño de tareas que antes no suponían un freno.

 

¿Por dónde empezar?

En primer lugar, es importante repasar qué no se debe pasar por alto como líderes de la farmacia. Es curioso, porque en condiciones normales, los estudios sobre liderazgo ya apuntan a la inteligencia emocional[2] como base para el trabajo en equipo y la motivación enfocada a resultados, pero ahora, hay que ser más escrupulosos y no descuidarla. Porque sin darse cuenta, esto afecta individualmente al titular y se traslada al equipo rápidamente:

  • Autoconciencia: reconocer las propias fortalezas y debilidades, cuáles son los impulsos y valores del líder. Compartir de forma transparente algunos de estos puntos con el equipo puede ser algo sano y que cree un nuevo marco de confianza y empatía en el que todos se vayan abriendo a compartir cómo esta situación les está impactando, cómo se sienten.
  • Autorregulación: controlar o reorientar los impulsos y estados de ánimo perturbadores o negativos. Somos personas, nos afecta, pero hay que intentar no proyectar directamente y sin filtros las reacciones especialmente negativas provocadas por el contexto actual en el entorno de trabajo de la farmacia. Es importante recordar aquello de que “el jefe es el ejemplo” y de que su actitud contagia fácilmente a todos. Es difícil, pero también es importante.
  • Empatía: es algo muy innato en la profesión farmacéutica. Y una habilidad, afortunadamente muy extendida en los equipos de las oficinas de farmacia. Pero ahora, comprender las emociones de los demás, es clave como titulares para afrontar la comunicación con el equipo y el planteamiento de nuevos retos o estrategias en la farmacia.
  • Motivación: disfrutar de los pequeños logros del día a día y elogiarlos. Reforzar las buenas conductas del equipo. Recordar las gratificaciones de los clientes o los hitos ya superados estos meses.

En este punto, nos damos cuenta de una nueva realidad: las motivaciones han cambiado o no sirven. Y esto se debe, en gran medida, a las restricciones por la pandemia. Las motivaciones intrínsecas se han cohibido o apagado y las extrínsecas se han limitado forzosamente.  Así que para reactivar la motivación habrá que favorecer un entorno motivador cuidando los detalles.

 

¿Cómo?

  • Comunicación: filtrar las noticias e informaciones que afectan a la oficina de farmacia, comunicando una visión adaptada a la realidad misma del día a día.
  • Nuevas ideas: compartir ideas que nos puedan ayudar a mejorar, o a inspirarnos en el cambio, de otras farmacias o comercios del entorno, haciendo un brainstorming interno sobre algo que no sepamos abordar o resolver.
  • Elogios y reconocimiento: lo hemos comentado. Recordando las gratificaciones de los clientes o con lo que ya se haya conseguido. Sobre pequeñas acciones o gestos que se han hecho bien y que suman. Gratificar al equipo siempre es algo clave en el liderazgo, pero ahora, cobra más importancia.

En resumen, liderar ahora pone definitivamente en evidencia la organización de la farmacia, la inteligencia emocional del titular y de todas las personas del equipo, pero también la adaptación y flexibilidad con la que realmente se trabaja. Ser capaces de moverse en la dualidad de pensar en la dirección del negocio sin perder de vista los detalles y prioridades del día a día será la clave para tomar ventaja en este entorno cambiante.

 

Cristina Casas,

Experta en marketing farmacéutico.

 

Fuentes:

[1] WATKINS, Michael D. “Picking the Right Transition Strategy”, Harvard Business Review.

[2] Entrevista a Infosalus de la psiquiatra Belén Jiménez Gómez.

[3] GOLEMAN, Daniel. “What makes a leader?” Harvard Business Review

 

Fecha de la última modificación10/05/2021

0 Comentarios

Regístrate para dejar tu comentario

Accede al Club