¿Necesitas implementar objetivos en tu farmacia? ¿Sabrías cómo hacerlo llegado el momento?

Escrito por: Luis De la Fuente
18/05/2016
Club de la Farmacia - Blog - Gestión

Toda acción conlleva una reacción, pero ¿qué pasa cuando esas reacciones están estudiadas? ¿Podemos preverlas y controlarlas? ¿Cuándo dejan de ser una reacción y se convierten en un logro? Las respuestas a estas preguntas coinciden en un solo término: objetivos.

Cuando las acciones que realizamos, forman parte de un plan de acción para alcanzar un objetivo, obtendremos resultados concretos y esperados. Esta misma idea aplicada a la gestión de una Farmacia se traduce en logros positivos y deseados. No es lo mismo ejercer la actividad profesional sin una pauta concreta, que delimitar las acciones para encaminarlas a un mismo objetivo; la segunda opción permitirá una optimización de los recursos, una organización continuada en la Farmacia y sobretodo una mayor rentabilidad.

El punto de partida siempre será el análisis interno de la Farmacia, puesto que la persona que vaya a determinar los objetivos que se persiguen, debe conocer en profundidad las debilidades y amenazas para maximizar las oportunidades y exprimir al máximo las fortalezas. Una vez que se conocen los recursos y con una misión y visión clara sobre lo que se quiere conseguir, trazar la ruta hacia un objetivo claro es una tarea mucho más sencilla, que si se pretende fijar un objetivo sin información previa.

Debemos recordar en todo momento que los objetivos que se planteen en la Farmacia aunque van a ir vinculados a la rentabilidad, deben ir más bien centrados en las necesidades del cliente-paciente, puesto que es a partir de aquí donde realmente conseguiremos una evolución basada en un modelo sell out.

Pero ¿Por qué son realmente importantes los objetivos? ¿Cómo deben ser? ¿Cómo puedo fijarlos? Pues bien, la importancia radica en que es mediante ellos que el titular de la Farmacia podrá orientar la actividad de todo el equipo, puesto que habrá un camino claro a seguir, esto se traduce en pautas concretas de trabajo para alcanzar el cumplimiento de pequeñas metas, que sumadas pretenden cumplir un objetivo final.

Y aquí me gustaría hacer un matiz entre meta y objetivo, puesto que hablar de objetivos es pensar en logros grandes, dejando que las metas se conviertan en los logros intermedios o a corto plazo por los que la estrategia que se sigue puede considerarse adecuada o no.

Hay un ciclo fundamental que se sigue en la evaluación de metas y objetivos, el cual parte del análisis, continúa con la planificación de metas (encaminadas a un objetivo común), después la implementación organizada, posteriormente hay un control y terminamos con un análisis que pretende responder al logro del objetivo final, para finalmente volver a comenzar el ciclo ya sea planteando nuevos objetivos o metas, que de un modo corrijan o mejoren los resultados finales.

Objetivos farmacia

 

 

Es importante mencionar que en el análisis final, lo ideal es que en la preocupación por el cumplimiento de las metas se establezcan cambios que prevean una mejora futura y no simplemente medidas correctoras, es decir, que la importancia del logro de las metas sea sentar la base para una evolución, no una historia repetida de acciones para solventar errores, la intención es cumplir metas y alcanzar objetivos, no solo plantear objetivos.

Y aunque la estrategia determina el cumplimiento de los objetivos, estos deben estar bien formulados en primera estancia. Hay una regla básica por la que podremos recordar cómo deben ser: SMART.

Objetivos farmacia

Una vez que ya conoces las características a cumplir, podemos hablar del proceso que implica establecerlos, y que básicamente se resume en tres: identificar, redactar y evaluar, un proceso que coincide con el análisis y el control propios de la evaluación de objetivos.

Identificar objetivos: para conseguir que los objetivos respondan realmente a las necesidades de la Farmacia es imprescindible el análisis DAFO, una vez con los conocimientos en la mesa, es momentos de revisarlas rutinas de trabajo habituales y determinar los índices de calidad del producto y de atención que se brindan, la idea es determinar objetivos realistas y alcanzables y que utilicen las áreas de mejora y oportunidad para contrarrestar las debilidades.

Redactar objetivos: no solo se trata de realizar una lista de pendientes, es un proceso analítico profundo, que aunque implica tiempo trae consigo múltiples beneficios. Los objetivos pueden ser más o menos generales, y pueden abarcar diferentes periodos de tiempo, lo que es fundamental es que el titular o quien este al mando como figura de líder, sepa motivar al equipo transmitiendo su importancia, para que los esfuerzos se encaminen en la misma dirección y se consigan cumplir las metas. En aspectos más de estilo, deben comenzar con sustantivos y evidentemente debe ser de fácil comprensión, para facilitar la tarea de control asegúrate de que le pueden ser asignados indicadores de éxito.

Evaluar objetivos: antes de presentar los objetivos al equipo, realiza una última revisión para evaluar su calidad y en caso necesario reformularlos. Y ¿cómo saber su son de calidad? Pues porque deben responder a los valores, misión y visión de la farmacia, deben ser coherentes con tu actividad y fácil de comprender para todos, evidentemente deben procurar una evolución positiva de la Farmacia y ser completamente viables.

Lo que está claro es que si quieres que las acciones de tu Farmacia tengan reacciones positivas en la forma en la que se relaciona tu equipo entre sí y con el cliente, que si buscas que las reacciones en la gestión sean efectivas en la rentabilidad, debes tener metas concretas, pero sobre todo que si lo que estas buscando es que tus acciones conecten con tu cliente… reacciona, los objetivos los pones tú.

 

Luis de la Fuente

Director de Mediformplus

Fecha de la última modificación11/12/2018

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