Piel grasa y confinamiento

Escrito por: Virginia Muñoz
06/07/2020

En estos días se está viviendo una situación nueva debido a la Covid19, y una de las zonas de nuestro cuerpo donde mayor se ve reflejada es en la piel. Normalmente, en el día a día anterior a esta cuarentena, se llevaba una vida más o menos normalizada dentro de los niveles de estrés de cada persona. Sin embargo, ahora ha cambiado esa rutina, debido a todos los cambios que se van viviendo por momentos, todos ellos se ven reflejados en la alimentación, el deporte, la exposición solar, el estrés debido a la abundancia de información vivida en este confinamiento. Y todo ello, se ve reflejado con un aumento de sebo.

 

¿Qué cambios ha causado la pandemia de Covid19 en nuestra piel?

La Covid19 es la gran protagonista en los medios de comunicación desde que empezó la pandemia y solo al oír o leer su nombre puede llegar a causar estrés, miedo… Esas emociones se reflejan en la piel con un aumento de cortisol y adrenalina, afectando de esa forma al colágeno de la piel.

Otro cambio se produce por la alteración de la 5-alfa-reductasa, que interviene en la producción de hormonas. Estas estimulan la producción de sebo en las glándulas sebáceas, y la microbiota también se ve afectada.

La alimentación también se debe tener en cuenta para que la piel esté en perfectas condiciones. Ella sufre alteraciones, como puede ser el aumento de sebo, debido al aumento de azúcares en la alimentación, ya que eso provoca en el cuerpo un aumento de andrógenos y disminución de estrógeno. De esa forma, se ve afectada la unión polisebácea.

 

¿Cuáles son los principales problemas que causa el aumento de sebo en nuestra piel?

Los principales problemas que se pueden ver reflejados en la piel debido al aumento del sebo son los siguientes:

  • Empeoramiento del acné previo.
  • Aparición de acné hormonal.
  • Acné excoriado.

 

¿Cuáles son los cuidados a seguir para prevenir el exceso de sebo?1,2,3

Los cuidados que la piel debe de recibir para mantener una microbiota estable para conseguir un control del exceso de sebo, son los siguientes.

 

1. Limpieza

La importancia de mantener una limpieza continua y regulada para, de esa forma, controlar la acumulación de grasa es fundamental. Entre los productos encontraremos limpiadores con tensioactivos aniónicos, anfótero o mezcla de ambos, que aportan un efecto detergente que facilita la emulsión de la grasa de la piel con el agua del producto. Se debe tener en cuenta, que estos tensioactivos, en una concentración del 5 al 10%, van incorporados a un vehículo de carbomer para así aportar un tacto no graso, y neutralizar el gel al pH de la piel para evitar una agresión química.

Otros productos que se emplean para adsorber la grasa son la sílice coloidal, el talco, el caolín, bentonitas, dióxido de titanio, almidones de trigo, maíz, arroz, nylon y polietilenos. Todos ellos tienen la función anti-brillo para aportar un efecto mate a la piel.

 

2. Tratamiento

En los productos de tratamiento se busca una función “peeling” para la eliminación eficaz de las células queratinizadas de la capa córnea y prevenir la aparición de comedones, pápulas y pústulas. Entre ellos, encontraremos el ácido salicílico y los salicilatos como conservantes-bactericidas. También se utilizan activos de origen vegetal para inhibir la enzima 5-alfa-reductasa, y así disminuir la producción de sebo por las glándulas sebáceas, como serian la semilla de albaricoque, de la aceituna, del bambú, etc.

Por último, también existen una alta gama de activos químicos como es el ácido glicólico y otros alfa-hidroxi-ácidos (AHA), como el cítrico, málico, tartárico y láctico.

 

3. Prevención con probióticos y prebióticos

La piel es un ecosistema que contiene muchos nichos topográficos en los que las poblaciones microbianas están sometidas a presiones ecológicas variables, incluyendo la humedad, la temperatura, el pH, la presencia de péptidos antimicrobianos o la composición lipídica. Además, las estructuras anexas a la piel (folículos pilosos, glándulas sebáceas, glándulas exocrinas y apocrinas etc.) constituyen otros nichos específicos que albergan una microbiota singular. La piel contiene al menos 19 filos bacterianos entre los que destacan Actinobacteria, Firmicutes, Proteobacteria y Bacteroidetes.

Por ello, es recomendable para mantener una piel sana la administración de probióticos y prebióticos.

 

Aunque ahora se está empezando la nueva normalidad, algunos factores del confinamiento como el estrés por la situación que vivimos y el pasar más tiempo en casa siguen presentes. Por ello, es importante saber acompañar a nuestros pacientes en el consejo del cuidado de su piel para combatir la piel grasa.

 

Virginia Muñoz

Auxiliar de farmacia especializada en dermofarmacia, cosmética natural y fitoterapia

 

Referencias:

  1. Martini MC. Introducción a la dermofarmacia y a la cosmetología. 1ª ed. Zaragoza: Acriba Editorial; 2005.
  2. Sociedad Española de Probióticos y Prebióticos. Probióticos, prebióticos y salud: Evidencia científica. 1a ed. Madrid: Ergon; 2016. Disponible en: https://ergon.es/wp-content/uploads/2016/07/ergon_primeras_Manual_SEPyP.pdf
  3. Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED). Curso Experto Universitario en Cosmética y Dermofarmacia. Módulo 3: Productos cosméticos.

Fuente de la imagen: Pixabay.

Fecha de la última modificación14/07/2020

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