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Universalización y nuevos copagos. ¿Cómo pueden afectar a la farmacia?
Escrito por: Enrique Granda
25/07/2018
La Ministra de Sanidad, Carmen Montón, compareció el pasado 12 de julio en la Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados para explicar las líneas generales del Gobierno en su Departamento. De las medidas que pueden tener alguna incidencia en las farmacias, hay que destacar la Universalización de la Asistencia Sanitaria, algo que se espera de forma inmediata, y una revisión en el copago de los medicamentos, en función de la renta de los usuarios.
La última modificación del copago procede del año 2012 y sus efectos se han hecho notar en estos años produciendo una importante disminución del número de recetas y, por tanto, en una caída en la facturación de los medicamentos financiados, de la que las farmacias todavía no se han recuperado.
Aunque todavía es pronto para calcular el nuevo sistema de aportaciones que propondrá finalmente el Gobierno, todo parece indicar que no va a ser una simple derogación del Real Decreto Ley 16/2012 con vuelta a la situación anterior, en la que los pensionistas no pagaban nada, pero sí los parados de larga duración. Esta derogación ha sido calculada por el Observatorio del Medicamento de FEFE con un incremento de gasto de unos 400 millones de euros.
Parece mucho más probable que el nuevo sistema de aportaciones que se proponga, se va a basar en niveles de renta y un mayor número de escalas de aportación, por lo que tratará de presentarse como una operación sin coste para las arcas públicas. Desde el punto de vista de las farmacias, el que se mantenga la misma cantidad de aportaciones es importante, porque en caso contrario al aumentar el gasto público, las farmacias pagarían más deducciones y descuentos, sin ver incrementada su cifra de negocio. Ello se debe a que la parte pagada por los usuarios, hasta ahora de su bolsillo, incrementaría el gasto pero no la venta total de las farmacias.
En cuanto a la Universalización de la asistencia sanitaria, de la que habían sido excluidas unas 850.000 personas en el año 2012, sí va a aumentar el gasto en una cifra de 78 millones de euros anuales. Esta cantidad también ha sido calculada por el Observatorio del Medicamento de FEFE, tomando como base el coste anual de personas activas, -no pensionistas, que tendrían un coste mayor- , algo que parece perfectamente asumible y que aumentará algo la facturación de las farmacias.
Como resumen y pensando en el escenario más probable: las farmacias pueden no tener motivos de preocupación por cambios en la aportación de los beneficiarios y mejorarán ligeramente sus ventas por la incorporación de las personas excluidas en el año 2012.
Dr. Enrique Granda. Farmacéutico.
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