¡Ya es Navidad! Y en tu farmacia, también

Las calles se han llenado de luces. Los árboles de Navidad aparecen por doquier. Nacimientos y Belenes inundan las ciudades. Todo es brillante y hermoso. La televisión, la decoración de las calles, los comercios y, hasta nuestras casas, nos recuerda sin cesar que: ¡Ya es Navidad! Y en tu farmacia, también.

La farmacia debe impregnarse del espíritu navideño que reina en el ambiente. Es bonito y entrañable. Se trata de una tradición que no distingue edad, raza o condición.

Esta época del año no deja a nadie indiferente. Seguramente la Navidad cuenta con tantos defensores, como detractores. Lo que está claro, es que nadie puede quedarse al margen de la misma.

Que nuestra farmacia respire Navidad es bueno porque la Navidad es contagiosa. Invita a darse alegrías, a no controlar tanto lo que gastamos y, por tanto, a comprar más. Nos puede ayudar a hacer ver a nuestros clientes que pueden hacer sus compras navideñas en la farmacia. ¿Por qué no?

En nuestra farmacia tenemos regalos perfectos para sus seres queridos o para sí mismos. Cosas que pueden mejorar su salud, belleza o bienestar, contando con el mejor consejo sobre salud y cuidado. Utilizando el concepto navideño adecuado, nos resultará mucho más fácil hacerlo visible.

Espíritu navideño

El espíritu de la Navidad es un sentimiento conocido e identificado por todos. Nos hace tener determinados sentimientos a flor de piel. Modifica nuestros hábitos de conducta y de compra. Esto es algo que en la farmacia hay que tener muy en cuenta.

Es la época del año perfecta para que nuestros clientes vean la farmacia con otros ojos.

Y no podemos dejarlo escapar. Para lograr crear ese “espíritu navideño” necesitamos:

• Una estrategia bien definida.
• La implicación de todo el personal de la farmacia.
• Una serie de cambios visuales en la decoración, la iluminación, la colocación de los productos en la zona de exposición, etc.

Con sencillas técnicas de comunicación visual, podemos recrear el mundo de ilusión más adecuado para nuestra farmacia.

Si conseguimos crear un espíritu navideño propio en farmacia, conseguiremos influir en el estado de ánimo y percepción de nuestros clientes. Además, podremos conseguir una mayor implicación del equipo, mejorando su estado anímico y potenciando el trabajo en equipo. Hacer un buen trabajo es mucho más fácil con un ambiente adecuado.

¿Cómo hacemos que sea Navidad en la farmacia?

A la hora de diseñar nuestra Navidad, podemos optar por diferentes estilos. Hay que tener en cuenta qué estilo de farmacia somos, la zona en la que estamos ubicados, el tipo de clientela y otros condicionantes. Las posibilidades son infinitas. Sólo hace falta imaginación y una estrategia definida:

• Podemos crear un mundo de ilusión navideña infantil, lleno de regalos, golosinas, Papa Noel, o los Reyes Magos.
• Podemos optar por recrear una Navidad sofisticada, dedicada al cuidado, confort y belleza.
• Podemos centrarnos en una Navidad de consejo, prevención y cuidado de salud.
• Podemos optar por presentar a nuestros clientes una Navidad innovadora llena de sugerencias y propósitos para el año nuevo.

Eso sí. Una vez elegido el tema, todo debe ser coherente. Debe tener sentido: un porqué y para qué. De esta forma, podemos crear nuestro propio concepto de navidad. No vale con sacar los adornos de años anteriores y mezclar al azar sin un criterio o propósito determinado. De esa manera, tendremos una farmacia, más o menos decorada, pero no conseguiremos crear «nuestra navidad».

Implicación del personal

No podemos crear espíritu navideño en nuestra farmacia sin la implicación y colaboración de todo el personal. Hacerles partícipes, pedirles sugerencias, comentar con ellos nuestras ideas, etc. es fundamental. Trabajando en equipo, nos sorprenderemos de lo que somos capaces de crear. Las buenas ideas surgen en cualquier momento, pero es más fácil tenerlas si hay varias cabezas pensantes.

Si todos participan en su definición, será mucho más fácil su implicación. Que todo el equipo conozca a la perfección el mensaje que queremos transmitir y lo haga suyo, conseguirá que cualquier cliente que entre en la farmacia perciba “la magia de la Navidad”.

Transformación de la farmacia

Una vez elegida la estrategia y definido el tipo de mensaje navideño nuestra farmacia tendrá que transformarse visualmente para crear esa atmósfera. Nuestro escaparate, nuestros lineales, góndolas o promociones, deben ser acordes al concepto y mensaje que queremos transmitir.

El escaparate como principal reclamo de la farmacia, debemos cuidarlo al máximo. Las claves para acertar con el escaparate son elegir un único mensaje, claro, directo y conciso. No recarguemos, ni queramos enviar varios mensajes distintos. Es la única manera de que sea eficaz.

Una vez en el interior de la farmacia, todo debe estar relacionado con el mensaje que hemos lanzado desde el escaparate a nuestros clientes. Las claves para una buena comunicación visual con:

• Ser coherente.
• Mantener una unidad visual.
• Destacar sólo lo que realmente queremos destacar.

Si optamos por un mensaje navideño infantil, todo tiene que trasladarnos a un mundo de ilusión y fantasía. Nuestro escaparate y el interior de nuestra farmacia deberán recrear eso, y no otra cosa.

Con los 5 sentidos

Para conseguir la atmósfera perfecta, hay que motivar los 5 sentidos de nuestros clientes: vista, oído, olfato, gusto y tacto.

• Vista: elegir un estilo visual y no salirnos de él. Por ejemplo, adornos navideños de estilo infantil, con juguetes antiguos. Si no somos expertos, es preferible centrarse sólo en dos o tres colores. Recordad que normalmente, “menos es mas”.
• Oído: elegir bien nuestra selección musical de villancicos o canciones es fundamental para crear el ambiente indicado. No pasarnos con el volumen, ni quedarnos cortos. Crear un «ambiente auditivo» es todo un arte.
• Olfato: que nuestra farmacia rememore olores navideños infantiles puede ser la clave. Manzanas de caramelo, turrón, chocolate… Olores que nos hagan volver a la infancia. Si tenemos productos relacionados con la navidad y que puedan olerse, debemos «invitar» al cliente de hacerlo.
• Gusto: olores y sabores son lo que durante más tiempo se recuerda. Siguiendo con el ejemplo de navidad infantil, tener piruletas navideñas como obsequio para niños y mayores, es un plus de diferenciación. Si contamos con algún producto de la farmacia que podamos dar a probar, mejor que mejor.
• Tacto: a los humanos nos gusta «tocar», sobre todo antes de comprar algo. Tener accesible el producto para que el cliente lo pueda coger y tocar, siempre incrementará su placer en la compra.

Crear ese ambiente navideño diferente en nuestra farmacia conseguirá que tanto nosotros, como nuestros clientes, vivamos el espíritu de la navidad de un modo distinto.

¡Compruébalo tú mismo!

Fecha de la última modificación: 21/12/2018